Durante la novela van apareciendo canciones de aquellos tiempos. Pueden ser infantiles, de baile o de guateque… incluso clásicas. Todos son recuerdos de infancia y adolescencia. Las pongo por aparición en la novela. Aprovecho para agradecer a los que las habéis subido a YouTube y por supuesto a autores y cantantes.
En primer lugar la canción que da título a la novela:
INCLUYO TRES VERSIONES
La de Arcaraz, autor de la canción; la de Solis, gran intérprete y la de Emilio Tuero que lo canta en la película a la que la novela hace referencia.
Además de la que podríamos llamar banda sonora de la novela, el cine de mi infancia me dejó algunas otras en la memoria. Cangançeiro, es una de ellas.
Os dejo el espectacular inicio de la película, con hermosos fotogramas:
Y una nada menos que una versión de Joan Baez
Sin embargo, fue el programa de radio de las aventuras de Diego Valor -piloto del espacio- el que aportaría la más espectacular. El serial se iniciaba con un fragmento de Marte, el portador de la guerra, de la Sinfonía de los Planetas de Gustav Holst
El himno de Diego Valor, decía:
A pesar de nuestra corta edad de entonces, a mi hermana Lydia y a mí nos encantaba la música clásica. Os pongo un par de ejemplos:
Mi abuela fue la primera en enseñarme a cantar…
Tenía que cantarlas en fiestas familiares y demás…
El conde Olinos es una romanza que cantábamos en la Escuela Graduada para Niños de la Ronda San Antonio allá por los años 55-56. Os pongo algunos ejemplos que he encontrado y que agradezco a sus autores y cantantes.
Un par de canciones preferidas de mi madre y que escuchábamos juntos:
Canciones de adolescencia
Algunas de las canciones de mi adolescencia:
Y llegó el tiempo de los guateques:
Os incluyo algunas canciones que me atreví a imitar e interpretar para mis amigos, pero por cantantes mucho mejores y, por supuesto, mucho más famosos:
Estas otras eran inimitables, aunque lo intenté:
Y aquella canciones que bailábamos pegaditos:
Las canciones de José Guardiola, rival en el fútbol, pero un cantante admirado:
No es una canción, pero es un himno. Mi amigo Gil de Biedma, recita: No volveré a ser joven.

